Me gusta:
- La gente sencilla y simpática.
- Hacer deporte.
- Ir al cine.
- Conducir.
- La buena comida.
- Estar acompañado.
- Visitar lugares Naturales.
- El mundo del automovil.
No me gusta.
- La gente prepotente.
- La leche.
- Las obligaciones.
- Estudiar.
- La soledad.
Creo que John Ziman está queriendo decir que no hay que imponer la forma de ver el mundo pero hay que hacer que la gente se conciencie y que se induzcan procesos de poner en evidencia las contradicciones anteriormente citadas por Ziman. Insisto que no va a ser tarea facil ni a lo mejor se va a convencer a nadie, pero a lo mejor se dan cuenta de sus propias contradicciones. Esto es una tarea continua y firme. Las cosas pueden cambiar si se comienza construyendo una buena base y partiendo de la cultura general de la gente. También hay que tener en cuenta las características psicoevolutivas de las personas. A los niños es fácil inculcar unos determinados valores, porque no tienen aún unas estructuras sólidas de conocimiento, pero creo que las personas que tienen sus ideales y no son capaces de abrirse a nuevas expectativas, dificilmente van a cambiar su moral, o mejor dicho, su ética personal. Pienso que hay que educar moralmente y no cambiar a las personas, ya que sería una tarea verdaderamente complicada.
Todos podemos cambiar, afortunadamente; tras la Alemania nazi surgió una sociedad respetuosa; los que no valoran al diferente terminaron aceptando que en algún momento todos podemos ser diferentes (por una discapacidad, en una concepción de familia, por una opción ante la vida); lo intolerante evoluciona hacia la tolerencia gracias a un trabajo activo de diversos agentes: los MCS, los procesos de participación que se promueven en la comunidad, la escuela que intenta influir en los adultos que viven con los niños...
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